Terapia Flores de Bach
Las Esencias Florales son una terapia energética creada en los años 30 por el médico e investigador en Bacteriología y Homeopatía, Edward Bach. Más de 80 años de uso por médicos y terapeutas de todo el mundo, avalan este sistema como una alternativa a los métodos tradicionales que ya no contemplan a los enfermos como personas únicas e irrepetibles, sino que tratan enfermedades.
Su teoría era que las enfermedades físicas tienen un origen emocional, y que si los conflictos emocionales subsisten por mucho tiempo, la enfermedad del cuerpo empieza a aparecer. Sin embargo, al restaurar el equilibrio emocional se resuelve la enfermedad física. Fue de esta forma que desarrolló la Terapia de las emociones.
Las flores de Bach son inocuas y no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones, pudiéndolas tomar cualquier persona que las necesite incluyendo a los ancianos, bebés y embarazadas.
Es un sistema terapéutico reconocido por la OMS. También fue reconocido en el año 2000, en Cuba, como medicina oficial, de manera que se da en los hospitales y se estudia en la carrera de medicina y psicología.
Ante los sorprendentes y estables resultados de estas esencias han surgido innumerables sistemas florales en todo el mundo, que tienen la capacidad de armonizar y equilibrar las emociones negativas, permitiendo que la virtud opuesta se despliegue. Así, la flor del miedo MIMULUS hará que ganemos en confianza y coraje, ahuyentando los patrones del pensamiento bloqueante, la esencia del desánimo GENTIAN hará que nos abramos a contemplar la otra cara de la moneda en la que brilla el sol, la flor que trabaja la autoestima nos enseñará el camino que nos lleva al reconocimiento de esa parte valiosa que tanto tapamos… Y así un sinfín de maravillosas esencias catalizadoras para la toma de conciencia de todos aquellos pensamientos, actitudes, emociones que nos hacen infelices, que nos han alejado de nuestro verdadero ser, y por tanto nos muestran el camino hacia la salud y el bienestar.
En la consulta individual, hacemos un diagnóstico y preparamos una fórmula personalizada que ayude a la persona en su proceso.
De alguna manera, las esencias ayudan a la toma de conciencia y al equilibrio de emociones y actitudes, pero para ello la persona ha de tomar parte activa.