El Miedo
El miedo está considerado como una de las emociones básicas de los seres humanos.
Las emociones básicas son esenciales para nuestra supervivencia y bienestar pleno.
«El desafío no consiste en trascender si no en transformar nuestra relación con ellas. Necesitamos amigarnos con nuestros sentimientos y expresarlos con pureza y franqueza» (Mapas para el éxtasis, Gabrielle Roth).
Desde laTerapia Gestalt se consideran emociones básicas aquellas emociones primarias que nos han ayudado a salvar la vida. Estas serían la tristeza, el miedo, la alegría y el enfado. Todas acompañadas por el amor.
El miedo nos ayuda a protegernos en situaciones que reconocemos como peligrosas.Nos mantiene en alerta en un instinto básico de supervivencia física, psicológica y espiritual. Corporalmente nos sube los hombros y estamos rígidos.
Es la emoción más cercana a nuestro yo.Tendemos a no encarar nuestros miedos y acabamos tiñendo todo nuestro comportamiento de un miedo difuso que queda en signos generalizados de paranoia.Tenemos miedo a perder lo que tenemos, a no conseguir lo que queremos etc. Esto hace que perdamos la capacidad de discernir el miedo genuino que nos salva la vida al que no es real y entorpece nuestro camino hacia lo genuino en nosotros. No debemos temer al miedo, al encararlo nos hace buscar fuerzas y estar alerta para conseguir lo que nos proponemos.
Yo tengo miedo a hablar en público y ese miedo, bien conducido me ayuda a estar alerta y conseguir un mejor resultado.
Racionalmente sé que no tengo nada que temer, pero me invade una sensación que no puedo evitar cuando me enfrento a una situación así.Intento aceptar lo que hay sin castigarme o evitarlo y poco a poco veo que lo supero.
Cuando tras una charla, recibo alabanzas sinceras de lo que he aportado, no deja de sorprenderme y me ayuda a ver que ése miedo que siento e identifico en mi cuerpo no se corresponde a un miedo real si no a un recuerdo antiguo de otras situaciones de mi vida, que forman parte de mi historia y que han dejado su huella en mi. Reconozco la sensación y mi respuesta está sobredimensionada al estímulo. Darme cuenta de esto es super importante como autoconocimiento personal y para seguir avanzando en mis proyectos de vida hacia un estado de bienestar y conocimiento real.
Si me quedo en la primera sensación y no profundizo discerniendo, no haré algo de lo que luego estoy satisfecha, haber compartido conocimiento con otras personas con intereses parecidos a los míos, enriqueciéndonos todos.
Hay otros miedos que siguen allí, a no ser capaz o no estar a la altura de lo que me gustaría hacer y quedo atrapada entre quién tiene razón la parte que me dice no siga intentándolo porque he llegado a mi límite y la que me dice el límite te lo pones tu antes de tiempo, no hay nada por lo que no puedas hacerlo.
Allí sigo indagando y en algún momento encontraré la respuesta.
«Si lo puedes soñar lo puedes soñar lo puedes Hacer». Walt Disney.
